En nuestro último post hablábamos de los principales puntos a tener en cuenta a la hora de decantarnos por una serie de cristalería u otra para nuestro negocio o restaurante.
Con la elección de la vajilla también hay varios aspectos a considerar. En este post vamos a tratar de sintetizarlos y daros unos consejos para que os sirvan de referencia y os ayuden a tomar las mejores decisiones en vuestra elección de la vajilla óptima para vuestros proyectos y negocios.
Junto con la cristalería y la cubertería, la presentación de la vajilla es uno de puntos fuertes que proyecta la imagen de nuestro local o restaurante a los clientes. Pero además hay que tener en cuenta otros aspectos, tales como la durabilidad, la posibilidad de reposición, dimensiones de las diferentes piezas para optimizar el proceso de limpieza, etc…
Diseño
Cuando nos sentamos en una mesa, todos valoramos el diseño de la vajilla que nos presentan: formas sinuosas, onduladas e irregulares siempre resultan muy llamativas. Pero también hay que tener en cuenta la practicidad. El hecho de ser una vajilla original y de línea creativa no garantiza que sea la mejor opción. Por eso es importante profundizar en el estilo que deseamos imprimir al local, que vaya en consonancia con el resto de elementos que componen el menaje, así como con la decoración del propio negocio.
No debemos olvidar que la vajilla debe ayudar a mejorar la presentación del cocinado, pero nunca debe de convertirse en el protagonista por encima de los alimentos.
Habitualmente se suele optar por vajilla de color blanca, aunque desde hace unos años se están introduciendo modelos de diversos colores.
Tamaño de los platos
Antes de tomar la decisión de compra, debemos de comprobar el espacio de almacenaje disponible para asegurarnos de que las medidas que nos interesen puedan ser almacenados en la zona indicada. Del mismo modo, y aunque parezca algo obvio, debemos de comprobar el espacio que nos ofrece el lavavajillas para evitar posibles roturas de piezas o “toques”.
Durabilidad
Punto crítico a la hora de decantarnos por una u otra opción. Aquí entramos en la elección del material, que es el principal determinante de la durabilidad de las piezas:
Vajillas de porcelana
El material tradicional y de mayor popularidad dentro de las vajillas cerámicas. Se fabrica con caolín, feldespato y cuarzo, sometidos a varios procesos de cocción, dando como resultado un material compacto y duro, y también frágil, altamente resistente a los cambios térmicos.
Dependiendo de su calidad y precio, será más o menos resistente, pero siempre son una buena opción.
Vajillas de loza
Se fabrica a partir de arcilla y barro cocidos en horno a baja temperatura. A diferencia de la porcelana, no es un resultante tan ligero y resistente. Pero por otra parte es bastante más económica. Si bien es verdad, que si va a ser utilizada a nivel profesional, va a sufrir mucho y posiblemente no deba de ser respuesta en poco tiempo. Si se limpia en el lavavajillas acabará perdiendo su brillo y no tiene una alta resistencia al calor.
Vajillas de melamina
La melamina es un material plástico, por lo que lo convierte en una opción bastante económica. Además es un material muy moldeable, y permite crear formas que mediante las opciones cerámicas es imposible. Otro punto fuerte es la resistencia, ya que son piezas prácticamente irrompibles. Es poco utilizado en hostelería, porque la sensación que transmite el
plástico no es precisamente alta calidad. Además, el esmalte va desgastándose a medida que vamos lavando las piezas. Por último, hay que reseñar que no es un material muy recomendable para un uso muy frecuente por sus componentes químicos. Por este motivo se recomienda utilizarlo preferentemente con comidas frías.
Vajillas de pizarra
Este material es un recién llegado al mundo de la vajilla. Es un material procedente de canteras, lo qeu quiere decir que pueden mantener perfectamente tanto el frío como el calor. Además,estéticamente ofrece un conjunto muy lucido y visual.
Vajillas de vidrio o cristal
Las vajillas de cristal ofrecen la posibilidad de presentar diseños innovadores y además muy resistentes. Además, es un material muy higiénico y fácil de limpiar. Pueden ser algo más caros que el resto de opciones, aunque su durabilidad y resistencia lo pueden convertir en una buena inversión.
Presupuesto disponible
Por último, es importante tener claro el presupuesto con el que se va a contar. Y no nos referimos únicamente la inversión en la compra inicial de la colección elegida, que también. No sirve de mucho invertir mucho dinero en una colección de vajilla amplia y lujosa, si después puede haber problemas para invertir en su reposición. Para prever dicha inversión, hay que tener en cuenta cuántos platos, platillos, fuentes, bandejas, bowles… (además de copas, vasos y cubiertos) vas a necesitar necesitas para poder dar un servicio con garantías. Lo ideal es tener una cantidad doble del aforo del local. Si contamos con un comedor para 50 comensales, por ejemplo, tendríamos que contar con 100 unidades de cada pieza de la vajilla, al igual que de la cristalería, cubertería, etc…
Haciendo un pequeño análisis de las cuestiones propuestas en este post, podréis aumentar la probabilidad de acertar a la hora de comprar la nueva vajilla del restaurante.
No obstante, si todavía os quedan dudas, os invitamos a visitar nuestra tienda online, donde encontraréis muchísimas colecciones de vajillla y porcelana entre las que elegir. Como siempre, quedamos a vuestra disposición para cualquier duda o consulta que tengáis. ¡Os esperamos!